IKEA quiere tener un impacto positivo en las personas, los animales y el planeta, por eso nos hemos embarcado en un viaje para que el 100% de la lana utilizada en nuestros productos proceda de fuentes responsables. Y lo haremos seleccionando lana que se ajuste a la norma «Responsible Wool Standard» (RWS), que garantiza que la lana procede de ovejas cuidadas con respeto, y que los pastos donde se alimentan y descansan estas ovejas se gestionan de forma responsable.
Nos hemos comprometido a que el 100% de la lana que utilizamos proceda de fuentes responsables para 2025. Pero no es suficiente. Rafael Elizondo, jefe de categoría para alfombras textiles de IKEA, comenta: «Queremos que otras empresas se unan y nos ayuden a transformar la industria de la lana. En última instancia, lo que todos queremos es lana de fuentes responsables que sea asequible para el mayor número de clientes posible».
Cuando la lana llega a la India desde Nueva Zelanda, se carda, se hila, se tiñe y se transforma en bonitas alfombras tejidas a mano por expertos artesanos. Estos pasos siguen procesos estrictos que respetan a los trabajadores y el medio ambiente.
Sabemos que nuestros clientes prefieren los materiales naturales en su hogar y cerca de la piel. La lana es un material duradero, natural y resistente perfecto para la fabricación de alfombras.