El plástico está en todas partes, y esto se debe a varias razones. No solo es un material resistente, duradero, ligero y versátil, sino que además es asequible. Sin embargo, cuando el plástico no se desecha de manera responsable, las consecuencias ambientales que se generan son muy preocupantes.
Todas las personas merecen un verdadero hogar, por eso IKEA se compromete a ejercer un impacto positivo en las personas y en el planeta. Nuestra meta para 2030 es que todos los plásticos utilizados en nuestros productos procedan de materiales renovables o reciclados.
Ya hemos iniciado nuestro camino hacia esta meta poniendo en marcha un plan para sustituir los plásticos de usar y tirar de nuestro surtido. Además, hemos empezado a utilizar diversos tipos de plástico sostenible en un número cada vez mayor de productos.
Queremos crear productos de plástico más sostenibles que apasionen a nuestros clientes. El PLA es uno de los plásticos que nos permitirán lograr este objetivo, ya que se fabrica a partir de fuentes renovables como el maíz, la remolacha azucarera y la caña de azúcar, en lugar de emplear materiales fósiles vírgenes.
ISTAD, nuestra bolsa multiusos con cierre reutilizable, se fabrica ahora en su mayor parte (85 %) empleando un material renovable procedente del sector de la caña de azúcar. Al ser duradera y contar con cierre reutilizable, ISTAD puede utilizarse una y otra vez, con lo que facilita la reducción del número de bolsas de plástico que se tiran a la basura.
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